Malas decisiones

26.01.2014 23:05

Esta vida está llena de cambios, de modificaciones en la ruta a seguir, de desajustes; está llena de decisiones a tomar, de caminos a elegir. 

El caso es que solemos equivocarnos al elegir, y no sólo a veces sino con bastante frecuencia. Siempre que se nos presenta una situación elegimos el camino difícil para luego quejarnos de lo complicada que es la vida, de los obstáculos que pone, cuando somos nosotros mismos quien nos ponemos las piedras en el camino. Que sí, que las piedras en el camino existen pero las vamos viendo a medida que nos acercamos, y somos nosotros los que elegimos no saltarla y tropezárnosla para caernos y poder llorar. Porque llorar no arregla las cosas pero cómo nos limpia por dentro... En esos días tristes en los que no sabes ni qué te pasa no hay nada más calmante que un helado, una buena peli y unas lagrimillas de más. 

Lo único bueno que tienen las caídas es que siempre habrá alguien a tu lado dispuesto a levantarte, a curarte las heridas, a llorar contigo viendo una estúpida película triste, porque sí porque si estamos triste nos ponemos una peli que nos haga llorar, porque a masocas no nos gana nadie. Pero tendrás a ese alguien en quien apoyarte, con quien compartir el helado, a quien quejarte de lo dura que es la vida y de lo difícil que te lo pone. Ese alguien puede ser tu amig@, tu herman@, tu novi@ o tu madre, pero lo importante es que sabes que por muy difícil o dura que la cosa se ponga, ese alguien estará ahí, para ti, para cuidarte, para secarte las lagrimas y para recordarte que lo importante no es caerse, sino aprender a levantarse.