Estático

28.11.2017 09:15

A veces cuesta echar una vista atrás y entender cuál ha sido tu camino. Cuesta intentar comprender las decisiones que te han llevado hasta el punto donde estás. Cuesta entender todas las cosas que has tenido que dejar atrás, esas que no volverán y esas otras que seguirán ahí, pase lo que pase.

Siempre que pienso en mi historia pienso en ti. En cada etapa, en cada cambio, en cada constante. Quizás nunca te consideré como lo que eres, y es que hoy sé que eres tú. Simplemente eso, tú. Nunca he querido ni querré a nadie como te quise a ti. Esa sensación de vacío cuando no estás, que no se puede llenar con nada. La subida cuando estás a mi lado, pero la precipitada caída cuando te vas, eso ha sido siempre, un incesante sube y baja en el que vamos del infierno al cielo y del cielo al infierno.

Por momentos pienso que lo conseguiré, que podré olvidarte y seguir mi vida, que tengo que aceptar muchas cosas. Pero hoy me he dado cuenta de que no. Que siempre estarás ahí, en cada día, en cada momento. Creo que nuestro problema es que lo hacemos todo tan intenso que cuando se nos va de las manos hace daño, mucho daño. Pero más daño hace tu ausencia, no un día, sino día tras día, va calando, haciéndose más honda hasta que se queda ahí, latente en mí. 

Si de verdad existe ese hilo rojo del destino, yo sé que el mío está atado a ti.